SITGES, UN BONITO PUEBLO DE PESCADORES
Sitges, un bonito pueblo de pescadores, ubicado entre el mar y la montaña, famoso por su vena “gay-friendly”, en la localidad de la costa mediterránea al sur de la capital provincial barcelonesa, ofrece una gran variedad de oportunidades para seducir este verano.
A pesar de las características que otorgan a este pequeño pueblo del Garraf, la masa turística que ha impulsado a convertir a este pueblo en uno de los más caros de España y a su misma vez con una de las mejores playas urbanas de Europa según el New York Times en un artículo dedicado a los viajes por Europa, titulado Smitten with Sitges.
Sitges, un lugar donde entregarse al sol y al mar, a lo largo de sus más de veinte kilómetros de costa con nada menos que 26 playas para todos los gustos, entre ellas calas escondidas, amplios arenales de ambiente familiar…
Pero tal vez, la faceta menos explotada de Sitges sea la cultura. Sí, la cultura en su más amplio sentido como se concibe en las grandes ciudades. A vista de mes y medio para el emblemático Festival Internacional de Cine Fantástico, uno de los más reconocidos de Europa tras su género pionero, tras ser el primer festival de cine fantástico del mundo.
Sin ir más allá, como ámbito de cultura popular, Santiago Rusiñol, pintor y escritor, es una de las figuras destacadas del modernismo en Cataluña. Fundador del Museo del, obra declarada como Bien Cultural de Interés Nacional.
Museo del Cau Ferrat, Sitges
Por otro lado también podemos disfrutar a primera línea de mar, tras un paseo en el centro de Sitges, el Museo Maricel, junto al Palacio Maricel, con su amplia colección de murales románticos, ejemplares de pintura gótica, esculturas modernistas y noucentistes.
Palacio Maricel, Sitges
Sitges dispone de una gran historia cultural que cautivo el corazón de muchos de sus visitantes.
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